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La verdad es que todas hemos estado ahí: más allá de la sensación de gordura, la sensación de estar hinchada ataca hasta a la más delgada. Es fastidiosa, dolorosa en algunos casos y muchas veces, ni siquiera tu ropa cómoda te ayuda.

Pero hay cosas que hacemos a diario que pueden empeorar esta situación. Si la hinchazón se ha vuelto un poco regular en tu vida, toma nota de estos puntos.

Tienes alguna intolerancia a los alimentos

Es la molestia silenciosa porque a muchas personas les pasa y no lo saben. Puede que tengan una intolerancia a los alimentos, ya sea a la lactosa o a algún grano, y por eso sienten molestia estomacal después de consumirlo. Antes de sacar cualquier alimento de tu dieta, debes hablar con tu médico sobre tus síntomas.

Comes chicle

Muchas personas lo usan para controlar el hambre pero la verdad es que con la goma de mascar tragas aire a la vez que masticas. Y al tragar aire te llenas de gases. Esto también pasa cuando bebes con una pajita/pitillo y cuando hablas mientras comes.

No tomas suficiente agua

Muchas personas piensan que lo hacen, pero la realidad es otra. Mientras más fibra consumas, más agua necesitas. Tu cuerpo se aferra al agua que tienes en tu cuerpo cuando no le das de este líquido y si a eso le sumas fibra en tu tracto digestivo, es una bomba de tiempo para la hinchazón y los gases.

Mucha fibra muy rápido

Es importante consumir fibra durante el día, pero la transición de una dieta baja en fibra a otra más elevada en fibra puede causar algo de distensión estomacal. Si éste es tu caso, lo mejor que puedes hacer es ir incorporando poco a poco los alimentos ricos en fibra a tu dieta. De semana en semana ve introduciendo más frutas, vegetales y granos; y no todos en un día.

Comiste muy rápido

Comer en exceso siempre provocará la sensación de llenura, incluso si son alimentos sanos. Si a esto le sumas que comiste con mucha prisa, lo más probable es que no mastiques suficiente la comida. Los pedazos grandes de alimentos que tienen que ser digeridos en los intestinos son ahora más propensos a causar gases y te hacen sentir hinchada, además del aire que tragaste al masticar. Trata de tomarte tu tiempo para comer sin distracciones. Concéntrate en cada bocado.

 

No tienes por qué sufrir en silencio. Estos 5 puntos te ayudarán a determinar cuál puede ser tu problema. Si la hinchazón persiste, debes consultar con tu médico.