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Un par de días debieran ser suficientes para volver a la normalidad. Claro que debemos ordenarnos y seguir las recomendaciones de los especialistas.

  • Toma agua en abundancia. Si lo necesitas, utiliza sueros de rehidratación oral.
  • Si tienes diarrea intensa, es posible que requieras atención médica y administración de suero por vía endovenosa.
  • Evita los alimentos ricos en fibra como verduras y frutas y los lácteos hasta que la diarrea haya pasado.
  • Si tienes fiebre, toma paracetamol y aplica compresas frías.
  • Bebe infusiones de hierbas. Algunas, como la manzanilla, ayudan al sistema digestivo y alivian los molestos síntomas.

En algunos casos, puede ocurrir que las molestias no se alivien y sea necesario acudir a un gastroenterólogo o a un centro asistencial.

¿Cuándo consultar?

  • Si tienes fiebre muy alta.
  • Si aparece sangre en las deposiciones.
  • Si no puedes alimentarte ni hidratarte por los vómitos.
  • Si las molestias no te permiten conciliar el sueño.
  • Si tienes dolor abdominal muy prolongado o no responde a los antiespasmódicos habituales